jueves, 19 de mayo de 2011

292.

Adviertes que la cosa se va caldeando para las elecciones del próximo domingo 22 de mayo. Parece que últimamente no puede haber cita electoral sin follones. Ahora es noticia, con esa incontinencia verbal e icónica que agita las mentes de los periodistas, ese movimiento supuestamente espontáneo de gente, supuestamente de toda edad, sexo y condición en contra del régimen político que nos gobierna. Piden una democracia real ya. Sería interesante, en principio, definir qué se entiende por democracia antes de exigir que ésta sea real o imaginaria. La democracia surgió en Grecia en el siglo V a.C. no por mor de unas mentes caritativas que pretendían resolver las cuitas de los desheredados, sino que fue promovida por una aristocracia que deseaba erradicar a los tiranos del poder. Ésa es la esencia de la democracia: el horror a la tiranía. Es decir, a la acumulación de poder en manos un solo individuo. Y no está de más aclarar que la tiranía se sustentaba subvencionando a la masa de desheredados. Tanto temían la tiranía que inventaron el ostracismo para quitarse de encima a aquellos que, por más que hubieran sido beneficiosos para la ciudad, pudieran tener la tentación de convertirse en dictadores. No consiste, pues, la democracia en que todos ganemos el mismo sueldo ni que todos seamos doctores en Física Atómica. En ese sentido, la base de la democracia es la división de poderes, teorizada siglos más tarde por ese pensador que fue asesinado por Alfonso Guerra. Lo demás se sigue de ahí: limitación de mandatos, independencia del poder judicial, rendimiento de cuentas (no basta perder las elecciones), libertad de expresión, derecho a la propiedad (porque sin libertad económica no hay libertad política). En fin, requerimientos que a más de uno de los “indignados” les olería a chamusquina porque el lugar donde hoy en día más se cumplen esos requisitos son los odiados Estados Unidos de Norteamérica. No sabes por qué crees que si en España gobernara alguien que no se dijera socialista, esa protesta general tendría nombres y caras.

2 comentarios:

  1. Mi querido Emilio. Estos días estamos viviendo el paradigma de la estupidez social. Si hemos de creer lo que leemos y oimos mañana tarde y noche, tres o cuatro mil individuos tocando la guitarra en la Puerta del Sol no solamente dan la imagen viva del descontento de la sociedad (que la dan muy justamente)sino que además en sus incongruencias anarco-nihilistas-delirantes está la solución de los problemas del país. Los periodistas están creando un monstruo al que, tarde o temprano, los políticos querrán cortar la cabeza. Un saludo de tu siempre fiel amigo José Manuel López Muñoz

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  2. Uno no sabe hasta dónde puede llegar la incuria intelectual y moral de la mayoría de los habitantes de esta nuestra sufrida España. El espectáculo es penoso. Y aun dicen que de esta juerga puede surgir un nuevo mayo del 68. Para echarse a temblar. Gracias por tu comentario y bien hallado de nuevo, José Manuel.

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