viernes, 6 de mayo de 2011

283.

Que España como nación es cosa de la historia, ya lo barruntabas antes de aquellos días que van del 11 al 14 de marzo de 2004. Que una buena parte de los ciudadanos de un país ante un ataque extranjero acosen a su propio gobierno muestra el nivel de su cobardía y de su traición. Tras aquellas fechas, supiste que todo había acabado. Tu ya escaso aprecio por tu supuesta patria se había desvanecido entre los humores del desencanto. Tu indignación, cuando surge, es por ver mancillados los valores en los que crees, no porque su ruptura hiera a esta tierra desolada. Por eso no te duele por España que los enemigos de este fantasmón de país hayan ganado cuando estaban perdiendo gracias a la cuidadosa acción de buena parte de tus compatriotas. Lo que te duele del hecho de que los criminales ganen la partida es la sangre de aquellos que, habiendo compartido el mismo solar a la hora de nacer que tú, fueron masacrados, mutilados, traumatizados de por vida por el simple hecho de ser españoles. Sólo eso. Aquí, mientras tanto, tus despreciados compatriotas están muy preocupados. Puede ser que este fin de semana llueva y que la Feria se desgracie. ETA ha vuelto a ganar. Asco de país.

1 comentario:

  1. Querido amigo Emilio. Hoy más que nunca debo salir al paso de tu desánimo para decirte que sí hay salida. Que mientras la España de todos siga en nosotros no todo está perdido. Y que somos muchos los españoles que no hemos sido abducidos, después de doscientos años, por las sirenas demoledoras de nuestra nación. Zapateros ha habido muchos y éste también pasará. Un fuerte abrazo. Juan Manuel

    ResponderEliminar