viernes, 26 de agosto de 2011

Esta última entrada no tiene número. A partir de la semana que viene, cuando ya se regularice la vida tras el verano e internet me esté disponible como habitualmente, voy a continuar este blog en otro lugar. Los problemas que he tenido con Blogger en los últimos tiempos así me lo aconsejan. Por otro lado, no esperaba que mis escasos, aunque selectos, lectores me pidieran que siguiera. Gracias a todos ellos. Sí aclararé que no creo que pueda volver a someterme al ritmo precedente de obligarme a escribir una entrada diaria. Pero intentaré continuar con el blog. Dado que me ha sido imposible responder a los comentarios en su lugar, le diré a D. Antonio y a todos que por supuesto me tienen a su disposición. La nueva dirección es http://librodecuentas.wordpress.com. De nuevo, gracias.

martes, 9 de agosto de 2011

328.

Te has dicho esta mañana: de hoy no pasa. Hace ya más de un mes que dejaste pendiente del regreso la continuación de este blog. Estuviste una semana en Amsterdam y cuando retornaste a tu vida diaria, te diste cuenta de que no tenías más ganas de continuar con este blog. Ignoras si fue la sensación que te apresó las entrañas, al desembarcar en Málaga, de penetrar una vez más en esta especie de reserva india que es España. O si, como dicen lenguas más aguerridas, el viaje te hace conocerte mejor. El resultado es que el barril de los deseos blogueros está agotado. Tampoco sabes si será para siempre o si al cabo de un tiempo tus palabras volverán a brotar en este rincón minúsculo del ciberespacio. Por ello, no vas a suprimirlo, sino dejarlo como está. Sea como sea, te recomía el alma largarte a la sueca, sin decir ni un triste "hasta la vista" a los pocos fieles que te han regalado generosamente sus ojos en la lectura. La tardanza es algo tristemente hispánico y de ello te acusas; pero el dar la cara es algo tremendamente civilizado. Finalmente. Queda, pues, todo dicho por ahora.