sábado, 25 de septiembre de 2010

101.

Maravillosa novela de un autor cuyos libros ya conocías. Lo lees sabiendo la fama de la que está rodeado. Y no te decepciona. Es el relato de las experiencias de un gato al que sus amos ni siquiera le ponen nombre, tal es el desprecio que sienten por él. Asiste como testigo a las peripecias, elucubraciones, cálculos, torpezas, pasiones absurdas, aficiones atolondradas de un grupo de personas. La reunión está encabezada por un maestro, prodigio de fracaso no reconocido, personaje que desde el primer momento es caracterizado por el gato protagonista como un ser insulso, creído de su pose y completamente inútil. Sus amigos no le van a la zaga. Tampoco su familia, en la que sólo la figura de la esposa presenta algún rasgo que atrae la simpatía del lector. Los comentarios acerca de la naturaleza humana son jugosos y te sorprende que un libro escrito en los labores del siglo XX en un país lejano sea tan moderno en las apreciaciones del protagonista. Parece como si los trazos que aquel Japón de la restauración Meiji con su modernidad perpleja te devolviera, imagen en un espejo, la realidad que vives hoy en día. Fabuloso el libro, fabuloso; y buenas horas de diversión que has pasado leyéndolo.

Natsume Sooseki, Soy un gato, trad. Yoko Ogihara & Fernando Cordobés, Madrid, Impedimenta, 2010.

1 comentario:

  1. Tengo dos gatas hermosas: Una es de un color beige con café, alguna cruza con gato siamés, y la otra es negra. De hecho ya tengo tres, porque mi hijo se encontró en la calle una gatita de pocos días de nacida y ahora la cuidamos esperando que no de tanta lata y se pueda adaptar a nuestras especiales circunstancias sin descomponernos la vida.
    Buscare este libro por acá esperando encontrarlo.
    Y respecto a tus relatos, realmente me gustan porque te puedo situar en mi propio pueblo e incluso en los personajes de mis recuerdos.
    Saludos.

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