sábado, 18 de junio de 2011

315.

Lecciones de democracia (II)
Platón, Menexeno, 238d-239a.

[238d] καὶ οὔτε ἀσθενείᾳ οὔτε πενίᾳ οὔτ᾽ ἀγνωσίᾳ πατέρων ἀπελήλαται οὐδεὶς οὐδὲ τοῖς ἐναντίοις τετίμηται, ὥσπερ ἐν ἄλλαις πόλεσιν, ἀλλὰ εἷς ὅρος, ὁ δόξας σοφὸς ἢ ἀγαθὸς εἶναι κρατεῖ καὶ ἄρχει. [238e] αἰτία δὲ ἡμῖν τῆς πολιτείας ταύτης ἡ ἐξ ἴσου γένεσις. αἱ μὲν γὰρ ἄλλαι πόλεις ἐκ παντοδαπῶν κατεσκευασμέναι ἀνθρώπων εἰσὶ καὶ ἀνωμάλων, ὥστε αὐτῶν ἀνώμαλοι καὶ αἱ πολιτεῖαι, τυραννίδες τε καὶ ὀλιγαρχίαι: οἰκοῦσιν οὖν ἔνιοι μὲν δούλους, οἱ δὲ δεσπότας ἀλλήλους νομίζοντες: ἡμεῖς δὲ καὶ οἱ ἡμέτεροι, [239a] μιᾶς μητρὸς πάντες ἀδελφοὶ φύντες, οὐκ ἀξιοῦμεν δοῦλοι οὐδὲ δεσπόται ἀλλήλων εἶναι, ἀλλ᾽ ἡ ἰσογονία ἡμᾶς ἡ κατὰ φύσιν ἰσονομίαν ἀναγκάζει ζητεῖν κατὰ νόμον, καὶ μηδενὶ ἄλλῳ ὑπείκειν ἀλλήλοις ἢ ἀρετῆς δόξῃ καὶ φρονήσεως.

Nadie queda excluido por su debilidad, ni por su pobreza, ni por la irrelevancia de su linaje. Tampoco es honrado por las cualidades opuestas, como en las otras ciudades. Sólo hay un límite: manda y gobierna quien posee la reputación de ser alguien sabio y honrado. El fundamento de este régimen político nuestro es la igualdad de nacimiento. Las otras ciudades están compuestas por personas diversas y heterogéneas, de modo que sus regímenes son también heterogéneos, como tiranías y oligarquías. Por eso viven considerándose unos a otros esclavos y amos. Sin embargo, nosotros y los nuestros, nacidos todos como hermanos de una sola madre, no aceptamos ser esclavos ni amos los unos de los otros. Antes al contrario, la igualdad de nacimiento conforme a la naturaleza nos obliga a buscar legalmente la igualdad ante la ley y a no someternos entre nosotros ante ninguna otra cosa que no sea la reputación de virtud y prudencia.

1 comentario:

  1. Nobles palabras, don Emilio. Lo de la igualdad lo entienden todos, lo que nos falta es someternos a la virtud y la prudencia.

    En mi blog hay hoy una entrada que espero que le guste.

    Un saludo muy cordial.

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