viernes, 20 de agosto de 2010

80.

Sabías de su existencia desde hacía años, pero te has hecho con él recientemente. Es un libro que recoge el diálogo entre Jean-François Revel y su hijo Matthieu Ricard. El primero fue uno de los intelectuales más lúcidos de Francia. Liberal a la vieja usanza, debelador de las torpes mentiras de los totalitarismos en la línea de otro grande, Raymond Aron. Su hijo, nacido y criado en un hogar de librepensadores donde la religión no tenía lugar, estaba destinado a ser un biólogo molecular con una brillante carrera, cuando decidió irse a Nepal y convertirse en monje budista. Ambos dialogan sobre Occidente y el impacto que ha causado la aparición del budismo en su ámbito. Hay encuentro de opiniones donde, de un lado, se presenta la incredulidad en muchos casos y, de otro, se expone con serenidad las posturas del budismo tibetano. Ricard sale con bien de la faena, excepto cuando pretende explicar aspectos que su padre no entiende y que tú tampoco aceptas. Aspectos como la reencarnación o la importancia de los ritos. El hecho de que Revel sea filósofo de formación impregna con un suave tinte de sabiduría su charla. Hace continuas alusiones a la filosofía griega y confirma lo que tú intuías: el budismo, en buena medida, se parece más a una de las viejas escuelas de filosofía griega que a una religión, aunque Ricard considere esta visión algo limitada. Al final, te queda la sensación de que aprendes más de Revel que de su hijo. Las exposiciones del maestro liberal sobre la evolución de la filosofía occidental, sobre la situación actual de Occidente y de sus fundamentos son meridianas. En pocas páginas hace una síntesis clarísima del origen de la actual decadencia occidental y de su estado presente.

Jean-François Revel & Matthieu Ricard, El monje y el filósofo, trad. Juan José del Solar, Barcelona, Urano, 1998.

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